Por nuestra salud mental
- Juan Carlos Bermejo Bautista
- 16 mar 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 17 mar 2021
Para comenzar el artículo quiero exponer algunas de las conclusiones de dos impactantes estudios :
-El 42% de los jóvenes de entre 15 a 29 años considera que va a vivir peor o igual que sus padres y el 52% considera que tendrá que emigrar para conseguir mejorar su calidad de vida, de acuerdo con los resultados que se extraen del informe «Jóvenes españoles 2021. Ser joven en tiempos de pandemia», publicado por la Fundación FM en enero del 2021. Además, el 49% de los jóvenes encuestados decían que la cuestión que más les preocupaba era encontrar trabajo de lo que les gusta.
- El 32,5% por ciento de los jóvenes de entre 18 a 29 años reportaba sufrir un estado anímico malo o muy malo en enero de 2021, de acuerdo con una encuesta del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA-CSIC), situado dentro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Este resultó ser el grupo de edad que peor estado anímico reportó y que menos consideró su estado anímico como bueno o muy bueno ( 31,8%).
De esta información podemos concluir que si las expectativas de los jóvenes ya eran malas, ahora lo son más, y que además la pandemia ha impactado de manera importante en su salud mental.
Es frecuente observar la opinión negativa de una parte de la ciudadanía hacia la actitud de los jóvenes en la pandemia y en la mitigación de sus efectos. A menudo se les tacha de irresponsables e inmaduros, argumentando que al ser un grupo de población que tiene muy poco riesgo de sufrir los efectos de contraer el coronavirus se dedican a incumplir las normas higiénico-sanitarias y a contribuir a que los contagios continúen y se descontrolen.
No puedo negar que una parte de la juventud es así, a la vista están las fiestas ilegales que se disuelven en Madrid todas las semanas o los botellones que se realizaban el pasado verano. Sin embargo, lo que creo injusto es la generalización y la criminalización de la juventud ante la pandemia. Aquellos que incumplen las normas son una minoría, no solo entre los jóvenes sino también entre todos los grupos de edad. Sé que suena a tópico, pero lo creo firmemente. Actualmente, en la Comunidad de Madrid hay sobre un 1 millón de personas censadas de entre 15 y 29 años, ¿Cuántos de estos han sido multados por incumplir normas o asistir a fiestas ilegales? Es difícil de descubrir pero si observamos el número de sanciones interpuestas en la ciudad de Madrid desde el inicio del segundo estado de alarma hasta el 1 de marzo de 2021 podemos ver que representan un número ínfimo, 70.000 personas en la capital ( no todos los multados son jóvenes).
¿Qué pasa con el resto de jóvenes? el resto de jóvenes están preocupados por su futuro académico, su futuro laboral y por no contagiarse y contagiar a su familia, especialmente a los miembros más vulnerables de ella. En una etapa tan importante para el desarrollo de nuestra personalidad y de nuestra formación académica y profesional como es la adolescencia y la juventud nos encontramos con unas pésimas expectativas futuras y unos datos muy inquietantes (¡el 40 % de los jóvenes de menos de 25 años se encuentran en paro!) y unas cifras que reflejan el deterioro de la salud mental de la juventud.
Este deterioro de la salud mental es fruto de las malas expectativas y de las restricciones y las medidas para contrarrestar la dispersión de la COVID-19. Éstas afectan más a los jóvenes por su mayor necesidad de relacionarse socialmente y de contacto físico.
La mayoría de los jóvenes están cumpliendo las normas y es algo que está repercutiendo en su estado anímico y en su salud mental. La salud mental es un aspecto muy importante en el bienestar de las personas y no se está teniendo en cuenta ni valorando. Cuando se habla de nuestra irresponsabilidad no se tiene en cuenta en qué etapa de la vida estamos y el sacrificio que está suponiendo para nosotros la falta de contacto y las expectativas de un futuro muy negro.
A ti, joven fuenlabreño, como tú, yo y todos nosotros también deseamos que esta situación pase lo antes posible. De momento, no nos queda otra que seguir cumpliendo las normas y recomendaciones. Desde Nuevas Generaciones Fuenlabrada hemos cumplido las normas higiénico-sanitarias en todas nuestras actividades y hemos promovido el uso de la mascarilla con una campaña el pasado octubre. Es el papel que nos toca a los jóvenes. Cuidarnos y cuidar al resto.
No voy a ser hipócrita y decirte que no te relaciones y salgas con tus amigos, yo lo hago, lo que quiero decirte es que no olvides tu bienestar psicológico y tu salud mental y trates de seguir disfrutando en la medida de lo posible y cumpliendo las normas de tus aficiones y de salir con tus amigos. Aunque nuestro futuro no parece muy halagüeño, tenemos que ser optimistas y seguir luchando por nuestra ciudad, nuestro país y por la libertad.
Juan Carlos Bermejo Bautista.
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